Si te encuentras de acampada libre con una tienda de campaña, una caravana o autocaravana, por ejemplo en Portugal o Italia, a menudo no hay posibilidad de usar un inodoro. Por esta razón es recomendable llevar un inodoro seco contigo. Se trata de una alternativa práctica al clásico «inodoro químico». Las diferencias se describen detalladamente a continuación.
Un inodoro seco – ¿qué es?
Un inodoro seco se diferencia en muchos aspectos de un inodoro químico, se distingue sobre todo por el color azul del agua en la taza. Por el contrario, un inodoro seco no requiere agua de enjuague ni productos químicos. Esto los convierte en una alternativa mucho más amigable con el medio ambiente.
Sin embargo, existen diferentes versiones en el mercado. Por ejemplo, no todos los inodoros secos son inodoros de compostaje o de separación, los cuales también son muy utilizados.
En contra de la creencia popular, los inodoros secos no están diseñados específicamente para autocaravanas. También se pueden utilizar en otros lugares, como cobertizos de jardín o pérgolas. Gracias a su fácil instalación y al ahorro de espacio, cada vez son más frecuentes en los aseos de los campistas. Las soluciones móviles están ahora disponibles incluso como inodoros secos con bisagras. Una solución ideal para cuando no hay una instalación fija para un inodoro adecuado, pero aún así deseas tener el tuyo.
Ventajas y desventajas de un inodoro seco
Hay muchas razones para elegir un inodoro seco en un viaje de camping. Una de las principales razones es que no es necesario utilizar productos químicos nocivos y su contenido puede eliminarse fácilmente. Además, no se necesita agua para el lavado. Una desventaja, sin embargo, es que se necesitan bolsas para el contenedor, que tiene que ser reemplazado regularmente.
Cómo funciona un inodoro seco
El inodoro seco es en la mayoría de los casos un inodoro de compostaje en el que los excrementos líquidos y sólidos se recogen en el mismo recipiente. El volumen de un contenedor de este tipo varía entre 20 y 150 litros, dependiendo del tamaño y diseño del inodoro. El contenido del inodoro se vacía en un punto de recogida o en un compostador de jardín.
Otra variante es el inodoro con compostador integrado: aquí el excremento termina en un compostador situado debajo del asiento. Las partes líquidas se descargan, mientras que los excrementos sólidos se descomponen y se deslizan hacia abajo. En el extremo inferior, hay una solapa para retirar el compost terminado.
También es posible ir por un inodoro separado. Aquí, los componentes sólidos y líquidos se recogen en recipientes separados. Esto puede parecer complicado al principio, pero es relativamente fácil de implementar en la práctica.
Se coloca un inserto para la orina en la parte delantera, que se descarga en un tanque a través de un tubo. En la parte trasera hay un contenedor en el que caen los componentes sólidos. No es un problema para los hombres, pero le tomará algún tiempo a una mujer acostumbrarse a ello. Después de su uso, la basura es arrojada sobre el excremento para amortiguar los olores desagradables. Si empieza a oler mal, puedes simplemente deshacerse de la bolsa.
Ventilación y olor – lo que debe saber sobre el inodoro seco
Si deseas asegurarse de que no hayan olores desagradables, puede ser útil instalar un ventilador. Esto es especialmente útil si el inodoro está integrado en una caravana o cobertizo y, por lo tanto, se utiliza con más frecuencia. También es importante dejar la tapa del inodoro abierta de vez en cuando – de esta manera la humedad puede evaporarse. Para la instalación de una ventilación normalmente es suficiente un ventilador de 12 voltios. Esto se combina con un tubo de ventilación, que filtra el aire viciado del exterior. Los ventiladores con un rendimiento tan bajo apenas consumen energía, por lo que ofrecen una solución práctica. Si no deseas utilizar un ventilador, puedes simplemente vaciar la bolsa más a menudo.
¿Quieres construir un inodoro seco por ti mismo?
Los indoroso secos se pueden comprar hoy en día a diferentes fabricantes. Por lo tanto, sólo tienen que ser instalados en tu autocaravana o cobertizo o simplemente enviados. Otra opción es construir tu propio inodoro. En primer lugar, necesitarás madera para la subestructura. Allí se instala un cubo para los excrementos sólidos, un recipiente para la orina y los tubos correspondientes, así como un sistema de recogida. Es importante que la subestructura tenga una abertura lateral a través de la cual se pueda extraer el contenido. El tubo que va desde la inserción de la orina hasta el recipiente colector debe colocarse de manera que sea fácilmente accesible. Una gran ventaja de esta construcción autoconstruida es que el inodoro se puede adaptar a la superficie disponible. Además, es una solución barata.
¿Dónde se puede desechar el contenido cuando se acampa?
En la mayoría de los casos, basta con vaciar el cubo una vez a la semana cuando se acampa, dependiendo del número de personas que usen el inodoro y del tamaño del contenedor. Simplemente se retira, se cierra y se tira la bolsa. Por supuesto, el contenido del inodoro de camping también se puede utilizar como abono para tu jardín. Sin embargo, el papel higiénico no debe terminar en el mismo recipiente, ya que tarda mucho más tiempo en descomponerse por completo.
El volumen del tanque de orina debe ser de unos 35 litros para dos personas. Esto puede durar hasta una semana. Desde luego, también puedes vaciar el contenido en un inodoro adecuado o en la naturaleza cuando pases tus vacaciones en un camping.
Atención: En Alemania no está permitido el uso de heces humanas no tratadas con fines de fertilización. Es necesario un período de compostaje de aproximadamente un año. Es mejor combinarlos con los residuos de la cocina y del jardín en un recipiente grande.
Comprar un baño para acampar: ¿Cuánto cuesta un inodoro seco?
Dado que hay una serie de inodoros secos diferentes en el mercado, tiene sentido comparar los diferentes modelos antes de comprar uno. Los precios difieren según el tipo y el diseño. Los inodoros listos para comprar son normalmente más caros que los autoconstruidos. Los inodoros secos simples cuestan entre 100 y 400 euros. Sin embargo, los modelos de mayor calidad pueden costar hasta 1.000 euros, especialmente si el fabricante es muy conocido. Si decides construir uno por sí mismo, debes esperar que el coste total sea de aproximadamente 150 euros. Claro que todo dependerá de los materiales que decidas utilizar.