¡Es de nuevo la época más bella del año! Por eso, es hora de acampar. Puedes acercarte a la naturaleza, oler las flores, escuchar el crujido de las hojas y sentir el calor del sol en tu piel.
Seguramente has sentido la chispa entre la naturaleza y tú. Sin embargo, esta chispa no es suficiente para mantenerte caliente por la noche. Por lo tanto, será necesario prender un fuego de verdad. No te preocupes, te mostraremos cómo tus vacaciones pueden ser un poco más calidas.
Elige el lugar adecuado
La ubicación correcta es lo más importante. En principio, está prohibido prender fuego en el bosque a menos que se encuentre una fogata explícitamente designada. Se debe mantener una distancia de seguridad de al menos 100 metros del bosque, de lo contrario puede producirse un gran incendio y así acabar rápidamente con la diversión.
Una vez que hayas encontrado el lugar adecuado, primero debes bordear el terreno que vas a utilizar con algún material no inflamable. Puedes, por ejemplo, poner piedras en la arena. De esta manera, el fuego no se saldrá de control.
¡Atención! Siempre debes tener algo a la mano para apagar el fuego.
Fogata en el camping: ¿Qué combustible es el correcto?
Después de elegir el lugar más conveniente, estarás deseando asar tus malvaviscos en la fogata bajo las estrellas alrededor de la fogata. Así que, el segundo paso es encontrar el combustible apropiado. Lo ideal es que sean gasolina o diesel, yesca y madera.
La yesca es particularmente fácil de inflamar y empieza a arder muy rápidamente. Estos pueden ser, por ejemplo hierba seca o plumas. Haz de ellos una pila pequeña. Luego pon algunas ramas secas en tu pila. Van a servir como una madera rápidamente inflamable. La mejor manera de hacerlo es usando una madera rica en resina y suave. A continuación, tendrás que colocarlos en una pirámide alrededor de la yesca. Dado que la madera se quema con relativa rapidez, no dudes en utilizar una mayor cantidad de ella.
El tercer paso se trata de la leña. La mejor manera de hacerlo es con ramas gruesas y estables. Debido a que no se inflama tan rápidamente, sino que se quema durante un período de tiempo más largo, de modo que puedes sentarte cómodamente durante varias horas alrededor del fuego. Puedes construir otra pirámide alrededor de la leña, para que pueda comenzar a arder gradualmente.
La base de su fogata debe ser estable. Un suelo arenoso sería perfecto. Si esto no es posible, puedes colocar varias ramas paralelas entre sí, creando de esta manera un suelo de madera. También se recomienda añadir otra capa de madera de forma diagonal. Manteniendo así la humedad alejada del suelo y resultando que la fogata arda mejor.
¿Cómo encender la fogata?
Sabemos que eres aventurero. Nosotros también. Y a la gente aventurera siempre le gusta jugar con fuego. Sin embargo, necesitas seguir algunas precauciones de seguridad para que no te prendas fuego a ti mismo ni a los bosques que te rodean.
El momento más riesgoso es al principio. Así que antes de encender un fósforo, debes comprobar en qué dirección sopla el viento. Ubícate frente a la fogata para que esté bien protegida del viento. Luego coloca la leña en llamas lo más cerca posible de la yesca para que no se vea afectada por el viento. Las llamas siempre arden de abajo hacia arriba. Por lo tanto, comienza a quemar multiple veces desde el fondo de la yesca. En tiempo húmedo puede ser necesario encender varios fósforos hasta que el fuego comience a arder adecuadamente.
Si la fogata ha mostrado sus primeras llamas, el próximo paso es encender el fuego apropiadamente. Para ello, necesitarás la mayor cantidad de oxígeno posible. Poco a poco, sopla más y más aire a la pirámide y asegúrate de que venga de abajo. Por ninguna razón debes soplar directamente a las llamas, ya que esto probablemente las apagará. En su lugar, concéntrate en las brasas, que aumentan con el incremento de oxígeno. Estarás listo para relajarte y disfrutar de la fogata, sólo cuando la leña empiece a arder lentamente.
Apagar la fogata de forma segura cuando se acampa, así es como funciona:
Último paso: No olvides apagar el fuego. Sinceramente no quieres terminar incendiando todo el bosque. Una sola chispa y un poco de viento pueden ser suficientes para hacer arder un área enorme. Así que siempre apaga el fuego completamente antes de irte. Hay varias maneras de hacerlo. Puedes extraer el oxígeno o el combustible.
La solución más sencilla es apagar el fuego con arena, tierra mojada, un paño húmedo o piel. Una alfombra también podría ser útil. Por supuesto, también puedes simplemente echarle agua al fuego, para ser más eficaz, debe hacerse directamente en las brasas. Normalmente no hay agua cerca. Por lo tanto, es bueno traer una botella de agua más grande para apagar el fuego. Definitivamente va a ser más fácil, si hay un río o un lago cerca.
Si deseas apagar la fogata sin más, es mejor dejar que se apague de forma controlada. Simplemente no añadiendo más combustible a la fogata. Alternativamente, puedes colocar el combustible de una manera diferente para que se queme más rápido. Si hay troncos más grandes, que aún no se han quemado, es mejor quitarlos.
¡Ve a por ello!
Una fogata ofrece un ambiente acogedor y, al mismo tiempo, hace que tus vacaciones de camping sean más divertidas. Sin embargo, no se deben subestimar los riesgos. Siempre debes mantener una distancia segura de las llamas, asegurate que los niños y las mascotas no se acerquen a la fogata. De esta manera, tus vacaciones se harán realidad sin que todo el bosque se incendie.